Tener hermanos no es cosa fácil. A pesar de nacer y crecer en el mismo hogar, convivir diariamente y compartir tantos espacios no necesariamente significa que vayan a ser amigos. De hecho, son una cosa totalmente normal y esperada las innumerables peleas por trivialidades. Porque cada hermano desarrolla su personalidad y muchas veces resulta ser completamente opuesta a la del otro hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario